No pude desaprovechar la ocasión de invitar a Paqui, arqueóloga de vocación y egiptóloga de corazón a que viniera al cole a presentarnos a Sinúe, un niño que vive en el Antiguo Egipto y que enseñó a los niños cómo era su día a día.
También nos enseñó que los egipcios eran unos grandes
matemáticos, supersticiosos, politeístas, que momificaban a sus muertos para que su alma siempre tuviera un lugar al que regresar.
Nos habló de los grandes descubrimientos y de la importancia de estos: la Piedra Rosetta (fue la clave para descubrir el significado de los Jeroglíficos), la tumba de Tutankhamun (la única que ha llegado intacta a nuestros días, permitiéndonos conocer muchos detalles de la vida egipcia así como de sus supersticiones)
Trajo muchos de los objetos de los que nos habló, por lo que los niños vieron amuletos, papiros, e incluso una pequeña reproducción de la Piedra Rosetta.
Los chicos aprendieron a escribir sus respectivos nombres en Jeroglífico, así como a sumar y restar.
El colofón de la jornada fue el yacimiento arqueológico, se dispuso en el arenero del colegio, y lo dividimos en 3 secciones y los chicos descubrieron unos cuantos escarabeos y trozos de cerámica. Y por último rellenaron el documento de catalogación de las piezas encontradas.
Me parece una forma fabulosa de motivar a los niños a preguntar e indagar sobre nuevos temas.
Os dejo una foto del momento en el que nos está hablando de la Piedra Rosetta:
Muchas gracias Paqui por tu visita y por tu tiempo.
Gracias Marisa por motivar a los chicos y chicas del cole.