Ayer estuve con mi sobrina Cuqui y nos lo pasamos genial.
Intentamos hacer las pompas de colores con agua y acuarelas, pero el color se diluía demasiado y no se notaba nada, así que la siguiente opción fue utilizar colorante alimentario (del que pone el arroz de la paella amarillo) y con este lo conseguimos.
En una jarra mezclamos agua (un tercio), una cucharada de colorante y un chorro de lavavajillas, soplamos con una pajita para poder hacer las pompas (y para divertirnos guarreando), pusimos el folio (o cualquier otra superficie que se tenga a mano) encima de las pompas y tachán nuestro cuadro pompero quedó así de chulo.
La siguiente fase del experimento fue comprobar si se podían hacer pompas con una red de plástico de sujetar latas de bebidas y efectivamente ¡Se puede!
Por último enseñaros la sorpresa que tenía la tarta del día de la madre: